SOMBRAS DE MUROS




I
Sombras de muros,
Casas viejas y un tartamudo,
O poemas de destellos y futuro,
En luchas de un poco de reloj,
Y estas tú,
Esperándome en el lienzo de tu placenta,
Acariciando mi alma,
En los pies de mi calzado,
Estas curando mi pasado,
Dejando todo lo que paso… termino
Todo ha cambiado!!!

II
Catequesis sin fin,
Empieza con el preámbulo,
Largo y extremo,
Con la culpa de un lamento,
Oyendo un tal vez,
Pidiendo un fin,
Fin para este inicio,
Con consenso de deseo,
De ser sin estar,
Va, bajando la lágrima… quieta y desnuda,
Limpiando el alma,
Pero va,
La tesis del amor,
De la desnudes risueña,
El alma que se encuentra con el alba,
Esto es lo mismo,
Pero acaba.

III
Un poco de ti,
O de mí,
Pero es lo mismo,
Y te quiero, te quiero como andar y estar,
Te quiero,
Por qué no te debo olvidar,
Y hay libertad,
Sin saber que no estas, pero estas!!,
Borras mis poemas con tu mirar,
O fuerzas mi claridad en mis palabras de tartamudear,
Te conviertes en mi puente,
O el vino que me encierra de mí, o más allá…más allá.

IV
Sin mapas, sin guías, y sin libros,
Solo yo mismo,
Con la fe descubierta,
Caminando en casas sin puertas,
Con la amante fuerza,
Y mi tierra,
Usando mis zapatos azules,
Y la poesía vieja,
Que me llora,
Trasformando la era,
Hay voy,
Cociendo fortalezas,
Y tejiendo sueños,
Y descubriendo mis fantasmas necios,
Voy yendo,
Donde yo quiero ir,
Y donde voy a morir,
 A mi presente, que será mi pasado y moriré en mi futuro,
Con la locura de ser destino, iré donde quiero ir,
Sin dejar que la corriente me trate como un vil,
Seré remo y llegare donde quiero ir.

V
Mar adentro,
Hay voy
Con la balsa de madera,
Con el miedo vestido,
Remo…remo…
Y encuentro el sol de la tarde,
Que me deja dormido,
Con el descanso del hambre,
Y el sueño perdido.
Amanezco sin tierra, solo el rumbo de remar,
Remar y remar,
A donde sea,
Con la fe en un altar,
Llegando al olvido,
O la propia muerte de mi destino,
Confiando al frio,
Y un poco de mar,
Me quedo perdido,
Remando y remando,
Llego a un lugar,
A un fin,
Parte de mi inicio,
y llego.

VI
Detrás de tus pupilas estoy yo,
Con la gloria que me sumerge en tu lugar,
Preguntando en que disparo fue tu suicidio,
O el pájaro que risueña en tu lumbral,
Parecen ser cruces de un mañana,
O tardes de un aguacero,
Con respuesta sin preguntas,
Extrañando el alba,
Queriendo quedar o tal vez aguantar,
Caminos sin lugares,
Hay se queda,
Hay va,
Y se fue…para no volver más.

VII
Caminando en tu júbilo, esperando una respuesta o tal vez un mimbre,
Preguntando en cada paso, donde estará aquel parnaso, que me diste…
O existe un mar que llena mi alma… en la delgadez de mi suerte,
Con el cuerpo herido, con los sueños ahogados,
Mirando el alba que me regocija, y estoy aquí!!!! Sin ganas de nada…
Con el dolor ajeno, con la fiebre distante, con las heridas regaladas,
Pero estoy aquí!!!

VIII
Fuiste inicio de un mañana,
Y llegaste,
Para enseñar a todos que de tan poco…se puede llegar
Y luchar por la vida, no es una cuestión de esperar o pensar,
Si no se vuelve un reflejo…como el andar,
Y la fe se cría en llamas,
Con lágrimas y alegrías…
Donde la fuerza se vuelve ceniza,
Y el perdón una sumisa,
Con lágrimas te dejamos andar,
O fuiste espejos de tu alegría,
Y trapos viejos en tu huida…
Te espero en la vejes de mis sueños,
En el cuerpo desintegrado de mi muerte,
Con el alma despierta,
Hoy me quedo.

IX
Fuiste brujo,
Defendiste a tu tierra,
Hiciste temblar a tu enemigo,
Inspiraste al pobre y al soldado perdido,
Creaste la dignidad de un deseo,
Fuiste amante y te dejaste amar,
Llegaste a viejo,
Dominaste,
También te equivocaste,
Pero fuiste más…
Encontraste respeto de tu tiempo,
Leyenda viva,
Con la cicatriz en el parpado derecho,
Fue tu mejor medalla en tu lucha,
Tus muertos te escuchan,
Y el fin de un adiós,
Viejo quechua!!!

X
Contradicción de catatonia
Donde se derrumban las tristezas,
Y la mirada parece vieja,
Armando el aleluya,
Hirviendo el agua,
Para una ducha,
Barriendo el techo de su cabeza,
Y la esquizofrenia vieja viaja por la catalepsia,
Esperando sombras,
Y esta vieja,
Muriendo en su descanso y viviendo en su cabeza,
Detrás de la catarsis,
Que parece su disfraz,
Callada del silencio,
Con la costumbre de entender este desorden de mi amigo,
Que niega y reniega por catatonia,
y yo le digo, deja esa vieja…aprende a olvidar.

XI
Tal vez despertó
O tal vez se durmió en la sombra de la luz,
Quedándose quieta y sin verbo,
Con respiro de tanto,
Y con silencio de todo,
Como la noche del reloj
Discutiendo de lágrimas,
O forcejeando palabras,
Pero hay dicha de volver,
Como el vitriolo que engaña
Y el alba que descubre,
Con la costumbre que dispara,
Bajando por el llano de las miradas,
Y pidiéndote un abrazo en aquel mar,
Donde nos llevó a amar.

XII
Aquel perro que pasa,
Y el viejo lo mira,
Ambos quietos y lerdos,
Encontrando el fin de su encuentro,
O que pasa ??
…existe un encuentro,
O ambos quieren estar…o son completos,
O Dios los cortó en el cielo,
Y bajan con cicatrices de tiempo,
Llegando el tiempo de encontrar,
En ese camino de descubrirse,
Y están mirándose…
El viejo sonríe y el perro se agacha moviendo la cola,
Y ladra.

XIII
El problema de que es,
si se oculta en una simple sirvienta
en el bolsillo hueco,
en el robo de dinero y de sueños,
en el asesinato al claroscuro,
donde la sangre tuvo desvíos
y el dolor fue duro,
…el problema de que es,
si el tribunal es un circo oscuro,
si la indiferencia es una virtud,
con la repetición del ayer,
sin formulas y sin amor,
el problema de que es
si entramos y vimos al maestro,
si sacamos cuentas,
si dejamos entrar modas
Desangramos al futuro,
Y pateamos al animal nocturno,
…el problema es que no vemos el problema.

XIV
Andando vas campesino…en aquel inicio de siglo
Con las manos descubiertas y con la mirada sin mañana,
El tintiri te acostumbra,
Y te roban tus tierras y la justicia no te ama,
El juez te culpa, por tu delito de ser campesino,
Escapas en lágrimas y látigos a las alturas,
Donde la tierra no tiene sepultura,
Y tu impotencia se vuelve resignación,
Regresando a esclavizarte,
Y quedarte sin bendición,
Con la sola existencia de ser,
Abandonado de nada,
Y estas esperando en tu vejes una temporada de justicia, que existe.

XV
Wetsfalia
Como soberano de un fin
Buscando aquella igualdad que no encanta
O ser tu ombligo,
Que toca tu timbre,
O el mío se vuelve jengibre,
Disfrazado de tanto miedo,
Y todo se lo lleva el viento,
Con relojes dormidos,
y quiero yo, estar en Westfalia.

XVI
Son tres balas,
Una que va al contexto de mi alma,
Alborotando mis astillas de mi barco,
Cortando vientos en un solo lado,
La segunda me pregunta en el vitral,
En donde mis luceros ven el alba,
Encantado de tanto rio,
Amaneciendo recibo la tercera bala,
Llorando por mis tres balas,
Y se apaga el fin del ocaso,
O el regalo de un atraso,
Pero son solo tres balas.

XVII
Viaje en el silencio,
Y el corazón a gritos,
Espera la pasión
O el cuerpo dormido,
Con el vitriolo de enfrentarte,
Donde se deslizan los cuerpos,
Hay estuve…
Esperando en lo más profundo,
En donde mi alma,
Sube a la escalera,
Y los frutos se vuelven gritos,
Con el tiempo de la pequeña melodía,
Se disuelven las tormentas frías.

XVIII
Conforme a ley,
Ahí está, la pregunta,
La cuestión de ser,
En la puridad del holocausto sin razón,
La ceguedad a tanto,
La razón a poco,
O acomodo de un todo,
Donde vamos sin amor,
Sin inspiración,
O como una simple labor,
Tan vacío como un mercado,
O tan lleno como una curia,
Si no hay horizontes,
Dónde vamos?.

XIX
En tu isla me quede,
Con calles viejas y tu mar risueño,
Con tu historia que me encuentra,
Haciéndome el amor con cada mujer que despierta,
Con tus muros de ilusión,
Con ganas de defenderte y de escribirte un verso,
En tu tierra firme,
Parece perverso que estés sola,
O el viejo muerto este en putrefacción,
Con alaridos de nortes,
O preguntas sin respuesta,
Tal vez sea tú madures despierta,
Con coquetas ventanas que despiertan en noches…ese es tu don,
Creando ríos y auspiciando sonidos de un fin.

XX
Tierra firme,
Y de qué ???
Pasó firme,
Y por qué ???
Encontré,
Para qué ???
Preguntas de reclamación,
O angustian de ser verso,
De tanto…
Perdido en espejos,
Secando sueños,
O cruzando puentes,
Hay me vi,
En las huellas que deje,
En lo tanto que escribí,
Y solo es un poco de universo.

XXI
Verde,
Verde…
O tal vez verde,
No olvides que fuiste verde,
Que estabas en un jardín,
En una sombra
Y en el aguacero,
Estuviste protegida de verde,
Hojas que caen a pedazos,
…y te alegran tu mente,
No olvides que es tu verde,
Donde estuviste desnuda,
Y jugaste en su rio,
Donde caes como el sol en la orilla,
Y fuiste luz,
No olvides que te enfermaste,
Y te curaste con las hojas de aquel árbol,
Con la lluvia fiel, que ama su raíz,
Espera su estación para darte frutos,
Y te lleva para ser poeta,
Es verde.

XXII
El lumbral esta en tu tarde
En el gris desierto,
En el parpado caído,
O en la luz que apagas,
Donde las puertas andan sin cerraduras
Esperando tú silencio,
Creando lo que persigues…
Pudo ser luz de nada,
O nada a un camino de tarde,
Donde solamente andas,
Y el lumbral que te acompaña.


XXIII
No morir o que?
Vivir como un desierto sin agua,
O tardes sin hacer el amor, sin ganas…
Esperando un lugar donde este,
Pero estoy harto de pensar que estoy,
Y no estoy sin muerte, o sin suerte,
Solo en tanto silencio sin paz,
O paso solo sin vencer,
O morir o no morir,
Pero el milagro de la fe, molesta!!!
Araña en mi entraña,
Y está ahí, preguntándome morir o no morir?!!
Y el sincero aplaza y es no morir.

XXIV
Cielos de perfil,
Como dibujos donde no puedes estar,
Pero andas robando inercia,
Desbordando ríos,
Y amarrando palabras,
…parece que te vuelves fin,
O me amarras con tu sola mirada,
Son tus ojos,
Los que me llevan al cielo.

XXV
Quedándote en el fin,
O despertando para estar,
Es una idea para crecer,
O correr al alba.
Tengo que aprender a soñar,
 De tanta alma,
O de tanta lluvia,
Que desespera mis alas,
Es hora de nacer…crecer.

XXVI
Puertas sin cerraduras,
Entra el ángel vigía,
Que silva y salen burbujas,
Entrando con perros adiestrados,
Que pasan como gente en la calle,
Entran a la casa,
Como expectantes de estar con el ángel,
Aquel que tiene poco tiempo,
Y brilla,
Dejando verso en paz,
y masajeando la espalda,
Para sacar las alas,
Como el fruto del árbol,
Son soplos de pan
Que solo se desprenden y andan.

XXVII
La luna,
Jala la vida,
Para amanecer en el sol,
Enseñándonos amar, y esperar
O comprender,
Que todo son momentos, horas, minutos, segundos y silencios,
Para descubrir la belleza de la fe,
Es tan solo de ser,
Dormir para despertar,
O despertar para dormir,
Es solo cuestión de comprender,
Como la vida va,
Como el rio en las mañanas,
o la balsa que andas,
se trata de amar,
y de servir para vivir y caer en pétalo de morir.
                                              
XXVIII
Escuchamos la soledad,
Escuchamos el temblor de un disfraz,
Pergamino lo que nos mueve,
O deslumbrando aquello que inventamos,
Quebrados en el rio,
En aquel lugar donde nos desbarrancamos,
Encontrando a Dios de adentro,
El que pretender ser siempre soledad.

XXIX
Pobre de aquel!!!
Que pregunte por su boca,
Por qué esa boca es solo mía,
Mia en sus palabras,
Mia en sus besos,
Mia en sus complejos,
Mia en sus anhelos,
Mia en sus sueños
Mia…
Tan solo mía,
Porque de ella nace el cáliz de mi fe,
La vida de mi ser,
Y el silencio de mi calma,
Esa boca es solo mía.

XXX
Hay tanta lluvia,
Y poco tiempo,
La luz se asoma,
Mi sístole prisionero del diástole,
Cual sea el dolor,
Es espuma,
Y las estrellas se cuelgan del barro,
Y el pensamiento es un pescador de amor,
Todo termina aquí.



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